La Torre inclinada de Pisa es el campanario de la catedral de Pisa. Fue construida para que permaneciera en posición vertical pero comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción en agosto de 1173. La altura de la torre es de 55,7 a 55,8 metros y tiene 8 niveles. La construcción de la Torre de Pisa se desarrolló en tres etapas durante un periodo de 200 años.
Construciones
-En 1838 el arquitecto Alessandro Della Gherardesca excavó un camino alrededor de la torre para hacer visible la base. Esto causó una inundación de la base y de nuevo un incremento de su inclinación.
-En 1934 Benito Mussolini ordenó colocar la torre en posición vertical, por lo que se vertió cemento en su base, para evitar filtraciones. El resultado fue inesperado, la torre se hundió aun más en la tierra reblandecida.
Resultado
El 27 de febrero de 1964, el gobierno de Italia pidió ayuda para prevenir la caída de la torre. Un conjunto de ingenieros, matemáticos e historiadores se asignó al proyecto y debatieron sobre los métodos de estabilización en las Islas Azores. Tras dos décadas de trabajo, la torre fue cerrada al público en enero de 1990.Su condición ahora
Después de una década de esfuerzos de reconstrucción y estabilización, la torre fue reabierta al público el 15 de diciembre de 2001. Muchos métodos se propusieron para estabilizar la torre, incluyendo añadir 800 toneladas métricas de plomo de contrapeso. La solución final para corregir la inclinación fue eliminar 38 m³ de tierra de la zona inferior a la base. La torre ha sido declarada estable para al menos otros 300 años.
Thursday, January 28, 2010
El Baptisterio
El Baptisterio, dedicado a san Juan el Bautista, está frente al extremo occidental de la catedral. El redondo edificio románico se empezó a mediados del siglo XII. Se construyó en estilo románico por un arquitecto conocido como Deustesalvet. Su nombre está mencionado en un pilar interior, como Diotosalvi magister. La construcción, sin embargo, no terminó hasta el siglo XIV, cuando la loggia, la planta superior y la cúpula fueron añadidos en estilo gótico por Nicola y Giovanni Pisano. Es el baptisterio más grande de Italia. El púlpito fue esculpido entre 1255 y 1260 por Nicola Pisano, padre de Giovanni Pisano, el artista que realizó el púlpito de la catedral. Las escenas del púlpito, y especialmente la forma clásica del Hércules desnudo, son buen ejemplo de las cualidades de Nicola Pisano como el más importante precursor de la escultura renacentista italiana al restablecer las representaciones antiguas. Por lo tanto, las investigaciones sobre el renacimiento italiano normalmente comienzan con el año 1260, el año en que Nicola Pisano fechó su púlpito.
La Catedral de Pisa
La catedral de Santa María Asunta, en el centro de la Piazza dei Miracoli es la catedral medieval de Pisa. Obra más representativa del románico, en particular del románico pisano, muestra el testimonio tangible del prestigio y de la riqueza alcanzados por la república marinera de Pisa en el momento de su apogeo.
Historia
Fue iniciada en 1063-1064 por el arquitecto Buscheto. Se fundieron en ella elementos estilísticos diversos, clásicos, lombardo-emilianos, bizantinos y en particular islámicos para probar la presencia internacional de los mercaderes pisanos de aquellos tiempos. El aspecto actual del complejo edificio es el resultado de repetidas campañas de restauración que se sucedieron en diversas épocas. Las primeras intervenciones radicales se realizaron tras el incendio de 1595. Las intervenciones sucesivas se dieron durante el siglo XIX y se concentraron en las decoraciones internas y externas, que en muchos casos, por ejemplo para las esculturas de la fachada fueron sustituidas por copias (los originales están en el museo).
Arquitectura
Al inicio, el edificio tenía planta de cruz griega y la cúpula sobre el cruce de ambos brazos. Hoy tiene planta de cruz latina con cinco naves con ábside y transepto de tres naves. El interior sugiere un efecto espacial similar al de las grandes mezquitas.
Exterior
La riquísima decoración comprende mármoles multicolores, mosaicos y numerosos objetos de bronce provenientes del botín de guerra, entre los cuales el Grifo usado como parte del techo. La puerta de san Raniero está decorada con 24 motivos ornamentales dentro de cornices. Esta puerta es una de las primeras producidas en Italia en la Edad Media, tras la importación de numerosos ejemplos de Constantinopla (en Amalfi, Salerno, Roma, Montecassino, Venecia) y se admira de ella una sensibilidad occidental, que se separa de la tradición bizantina.
Interior
El interior está revestido de mármoles blancos y negros, tiene un techo a artesonados dorados del siglo XVII, en madera y pintado, por los florentinos Domenico y Bartolomeo Atticiati. No se sabe si el techo original fuera similar o de simples armaduras. El techo actual dorado muestra el escudo de los Médici. El gran mosaico del ábside con Cristo en majestad, rodeado por la Virgen y San Juan Evangelista fue terminado con el rostro de san Juan por Cimabue en 1302, y sobrevivió milagrosamente al incendio de 1595. El San Juan Evangelista es la última obra realizada por él antes de la muerte y una de las pocas de las que existe documentación certificada. El gran mosaico del ábside con Cristo en majestad, rodeado por la Virgen y San Juan Evangelista fue term. El púlpito de la Catedral, obra maestra de Giovanni Pisano, sobrevivió al incendio pero fue desmontado durante los trabajos de restauración y no fue repuesto hasta 1926. Con su estructura arquitectónica y la compleja decoración escultórea, la obra es una de las más vastas narraciones por imágenes del siglo XIV que refleja la renovación y el fervor religioso de la época. En las placas, ligeramente curvas, se han esculpido con un lenguaje expresivo los episodios de la Vida de Cristo. La estructura poligonal, como los ejemplos análogos precedentes, en el púlpito de Pisa, de Siena y de Pistoya, pero por primera vez los paneles están ligeramente curvados, dando una idea de circularidad nueva en su género. Igualmente originales son:
* La presencia de cariátides, figuras esculpidas en el lugar de simples columnas, que simbolizan las Virtudes.
* La adopción de ménsulas en lugar de arcos para sostener el piso alzado.
* El extraordinario sentido del movimiento, dado por las numerosas figuras que llenan cada espacio vacío.
Por estas cualidades unidas a la técnica narrativa de las nueve escenas es considerado como la obra maestra de Giovanni y de toda la escultura gótica italiana.
Historia
Fue iniciada en 1063-1064 por el arquitecto Buscheto. Se fundieron en ella elementos estilísticos diversos, clásicos, lombardo-emilianos, bizantinos y en particular islámicos para probar la presencia internacional de los mercaderes pisanos de aquellos tiempos. El aspecto actual del complejo edificio es el resultado de repetidas campañas de restauración que se sucedieron en diversas épocas. Las primeras intervenciones radicales se realizaron tras el incendio de 1595. Las intervenciones sucesivas se dieron durante el siglo XIX y se concentraron en las decoraciones internas y externas, que en muchos casos, por ejemplo para las esculturas de la fachada fueron sustituidas por copias (los originales están en el museo).
Arquitectura
Al inicio, el edificio tenía planta de cruz griega y la cúpula sobre el cruce de ambos brazos. Hoy tiene planta de cruz latina con cinco naves con ábside y transepto de tres naves. El interior sugiere un efecto espacial similar al de las grandes mezquitas.
Exterior
La riquísima decoración comprende mármoles multicolores, mosaicos y numerosos objetos de bronce provenientes del botín de guerra, entre los cuales el Grifo usado como parte del techo. La puerta de san Raniero está decorada con 24 motivos ornamentales dentro de cornices. Esta puerta es una de las primeras producidas en Italia en la Edad Media, tras la importación de numerosos ejemplos de Constantinopla (en Amalfi, Salerno, Roma, Montecassino, Venecia) y se admira de ella una sensibilidad occidental, que se separa de la tradición bizantina.
Interior
El interior está revestido de mármoles blancos y negros, tiene un techo a artesonados dorados del siglo XVII, en madera y pintado, por los florentinos Domenico y Bartolomeo Atticiati. No se sabe si el techo original fuera similar o de simples armaduras. El techo actual dorado muestra el escudo de los Médici. El gran mosaico del ábside con Cristo en majestad, rodeado por la Virgen y San Juan Evangelista fue terminado con el rostro de san Juan por Cimabue en 1302, y sobrevivió milagrosamente al incendio de 1595. El San Juan Evangelista es la última obra realizada por él antes de la muerte y una de las pocas de las que existe documentación certificada. El gran mosaico del ábside con Cristo en majestad, rodeado por la Virgen y San Juan Evangelista fue term. El púlpito de la Catedral, obra maestra de Giovanni Pisano, sobrevivió al incendio pero fue desmontado durante los trabajos de restauración y no fue repuesto hasta 1926. Con su estructura arquitectónica y la compleja decoración escultórea, la obra es una de las más vastas narraciones por imágenes del siglo XIV que refleja la renovación y el fervor religioso de la época. En las placas, ligeramente curvas, se han esculpido con un lenguaje expresivo los episodios de la Vida de Cristo. La estructura poligonal, como los ejemplos análogos precedentes, en el púlpito de Pisa, de Siena y de Pistoya, pero por primera vez los paneles están ligeramente curvados, dando una idea de circularidad nueva en su género. Igualmente originales son:
* La presencia de cariátides, figuras esculpidas en el lugar de simples columnas, que simbolizan las Virtudes.
* La adopción de ménsulas en lugar de arcos para sostener el piso alzado.
* El extraordinario sentido del movimiento, dado por las numerosas figuras que llenan cada espacio vacío.
Por estas cualidades unidas a la técnica narrativa de las nueve escenas es considerado como la obra maestra de Giovanni y de toda la escultura gótica italiana.
Plaza de los Milagros
La Piazza dei Miracoli («Plaza de los Milagros») o Piazza del Duomo («Plaza de la catedral») es una amplia área amurallada en el corazón de la ciudad de Pisa, Toscana (Italia) renombrada como uno de los principales centros de arte medieval del mundo. En parte pavimentada y en parte cubierta de hierba, está dominada por cuatro grandes edificios religiosos: El Duomo, la Torre inclinada de Pisa, (el campanario de la catedral), el Baptisterio y el Camposanto.
Wednesday, January 27, 2010
Ejemplos de edificios góticos en Florencia y Siena
La pintura gótica
La pintura gótica, una de las expresiones del arte gótico, no apareció hasta alrededor del año 1200, es decir, casi 50 años después del comienzo de la arquitectura y la escultura góticas. La transición del románico al gótico es muy imprecisa y no hay un claro corte, y podemos ver los comienzos de un estilo que es más sombrío, oscuro y emotivo que en el periodo previo, a principios del siglo XIII. El impulso decisivo de esta pintura realista cristiana se produjo en la Italia septentrional de finales de siglo. Diseminándose por el resto de Europa, el periodo gótico se extendió durante más de doscientos años.
La escultura gótica
La escultura gótica es el estilo escultórico que corresponde al periodo gótico del arte occidental, y por tanto se extiende desde finales del siglo XII a comienzos del siglo XV por la Europa Occidental cristiana. En la escultura gótica se observa una progresiva liberación del marco arquitectónico y un mayor naturalismo que en la escultura románica. En principio la escultura se integra en los elementos arquitectónicos formando parte de las jambas, la estatua columna que se independiza del marco, pero poco a poco se irán haciendo estatuas de bulto redondo. Continúa teniendo una función didáctica, a demás de estética.
Arco apuntado
El arco apuntado es uno de los elementos técnicos más característicos de la arquitectura gótica y vino a suceder al arco de medio punto, propio del estilo románico. El arco apuntado, a diferencia del arco de medio punto, es más esbelto y ligero por transmitir menores tensiones laterales, permitiendo adoptar formas más flexibles, resulta más eficaz, pues gracias a su verticalidad las presiones laterales son menores que en el arco de medio punto, permitiendo salvar mayores espacios. Durante el gótico el arco apuntado mostró variantes como el arco conopial durante el denominado gótico flamígero o el arco Tudor, durante el denominado gótico perpendicular inglés.
Las puertas
En las puertas y la fachada despliega el arte gótico toda su magnificencia y su concepción teológica. La portada gótica admite la misma composición fundamental de forma abocinada, que la románica pero se multiplican las arquivoltas y se añade una mayor elevación de líneas con más riqueza y finura escultórica guardando siempre en arcos y adornos la forma propia del nuevo estilo. Encima de la puerta suele colocarse un elevado gablete.
Planta y Bóvedas
Planta
La planta de las grandes iglesias góticas responde a dos tipos principales:
* de tradición románica. En él se observan casi las mismas formas que en el estilo románico y más comúnmente la de cruz latina, con girola o sin ella pero con los brazos poco salientes y con los ábsides o capillas absidiales frecuentemente poligonales.
* de salón. La planta carece de crucero de brazos salientes (aunque no deja de ostentarse más o menos la simbólica cruz de enmedio), el templo de salón presenta una disposición basilical y posee, como mínimo, tres naves de igual altura y, por consiguiente, un sistema de iluminación lateral.
En todo caso, la planta se divide en tramos rectangulares o cuadrados determinados por las columnas y arcos transversales y sobre éstos, cargan las bóvedas de crucería. Desde mediados del siglo XIII se hace común el abrir capillas en los lados de las iglesias, entre los contrafuertes, para satisfacer la devoción de los gremios o cofradías y del pueblo en general, ya que antes de esta época era raro admitirlas fuera de los ábsides.
Bóveda
La bóveda de crucería, conformada por arcos apuntados, a modo de esqueleto, es más ligera que cualquier otro tipo de bóveda construida hasta la fecha. La utilización de este tipo de arco formando un esqueleto tridimensional unitario refleja el alto conocimiento técnico que alcanzaron los constructores de catedrales. Los ábsides góticos se cubren también con diferentes bóvedas de crucería pero de tal suerte que los arcos o nervios concurren todos a una clave central formando crucería radiada y muy a menudo se da al cascarón una forma gallonada o dividida en compartimentos de boveditas parciales más o menos salientes o profundas. Esta disposición, al paso que refuerza y embellece el ábside, contribuye mucho a la sonoridad de la iglesia sobre todo, para los cantos desde el presbiterio.
Características de la arquitectura Gótica
La arquitectura gótica emplea sillares de piedra bien labrados. Sus elementos esenciales son el arco apuntado y la bóveda de crucería, compuesta por arcos que se cruzan diagonalmente, llamados nervios, con una clave central. Este tipo de bóveda concentra los esfuerzos en cuatro puntos determinados en que apoyan los nervios cruzados, lo que permite prescindir de los muros macizos del Románico, sustituidos por amplios ventanales con vidrieras, de mayor luminosidad. Es más ligera al completarse los espacios entre los nervios con plementería, lo que permite elevar el conjunto. Al evolucionar el Gótico se emplean otros tipos de arcos (conopial, carpanel) y de bóvedas más complejas y decorativas (sexpartitas, de terceletes, de abanico, estrelladas, etc).
El Gótico
La arquitectura gótica es la forma artística sobre la que se formó la definición del arte gótico, el estilo artístico, comprendido entre el románico y el renacimiento, que se desarrolló en Europa Occidental la —cristiandad latina— en la Baja Edad Media, desde finales del siglo XII hasta el siglo XV, aunque más allá de Italia las pervivencias góticas continuaron hasta los comienzos del siglo XVI. La arquitectura gótica tuvo su origen en las regiones de Normandía e Isla de Francia, desde donde se difundió primero a todo el reino de Francia y posteriormente (ya a mediados del siglo XIII), sobre todo por la extensión del arte cisterciense y las rutas jacobeas, por el Sacro Imperio Romano Germánico y los reinos cristianos del norte de España (que durante ese periodo de la Reconquista se estaban imponiendo a los musulmanes del sur). En Inglaterra penetró pronto el estilo francés, aunque adquirió un fuerte carácter nacional. A Italia llegó tarde, no tuvo mucha aceptación, y su impacto fue muy desigual en las distintas regiones, y muy pronto fue sustituido por el Renacimiento.
Sunday, January 24, 2010
La pintura románica
La pintura romántica sucede a la pintura neoclásica de finales del XVIII, con unos nuevos gustos desarrollados por todas las facetas artísticas del Romanticismo como la literatura, la filosofía y la arquitectura. Está hermanada con los movimientos sociales y políticos, que ganaron cuerpo con la Revolución francesa.
El término romántico, surgido en Inglaterra en el siglo XVII para referirse a la novela, fue adaptado a principios del siglo XIX a las artes plásticas, en contraposición al neoclasicismo imperante. El romanticismo en la pintura se extiende desde 1770 hasta 1870, prácticamente cien años, distinguiéndose tres periodos:
1. 1770-1820 o prerromanticismo
2. El apogeo del romanticismo pictórico se da, aproximadamente, entre 1820 (hay fuentes que señalan 1815) y 1850 (o, por adoptar una fecha simbólica, 1848).
3. 1850-1870 o tradición post-romántica
Cada uno de estos períodos posee sus particularidades en cuanto lugares en que se desarrolló o artistas que lo adoptaron.
Las características formales de la pintura románica coinciden con las de la escultura, aunque las composiciones suelen ser más claras. Predominan la simetría y la composición yuxtapuesta. Los temas plasmados en las pinturas coinciden también con los de la escultura, aunque hay mayor predominio de la figura humana y, en general, de las escenas bíblicas.
La escultura románica
La pintura y la escultura es parte indispensable y complementaria de la arquitectura. La escultura inunda los edificios, al contrario que en épocas anteriores. Las artes gráficas explican su función, triunfa lo icónico, que exige imágenes para representar ideas. Las imágenes tienen dos funciones: una estética y otra didáctica. La función didáctica es esencial, ya que pretende difundir el programa ideológico cristiano entre una población mayoritariamente analfabeta y con pocos recursos para adquirir libros. Por supuesto se mantiene, y potencia, el carácter simbólico de la representación. Los temas más comunes son vírgenes con niño Dios o crucificados. En la escultura exenta predominan los temas de: el Crucificado y la Virgen. El Cristo crucificado está clavado con cuatro clavos y los pies separados, el cuerpo rígido, sin sentir el peso y adaptándose al marco. En cuanto a los materiales, suelen estar realizadas en piedra caliza, granito o mármol, pero también en madera o marfil.
Las puertas y ventanas de los edificios románicos
Las puertas se hallan formadas por una serie de arcos redondos concéntricos y en degradación apoyados en sendas columnillas de suerte que todo el conjunto forma una especie de arco abocinado y moldurado contribuyendo al mayor efecto visual el mismo grosor del muro que suele formar allí un cuerpo saliente. Algunas portadas carecen de dintel y de tímpano pero por lo general se hallan provistas de uno y otro y entonces se esculpen sobre el último relieves simbólicos o iconísticos y a los lados de la portada o en las jambas y aun en el mismo arco abocinado se disponen variadas series de labores ornamentales en relieve, flanqueándose, a veces, con estatuas el ingreso en las iglesias más suntuosas.
Las ventanas se abren casi siempre en la fachada y en el ábside y algunas veces en los muros laterales. Son bastante más altas que anchas y terminan por arriba en arco doble, generalmente plano o de arista viva apoyado sobre columnitas como las de la portada y cuando estos arcos se rodean de molduras finas o baquetones o bien las ventanas han dejado la primitiva estrechez, pertenecen a la segunda época del estilo. Hay también ajimeces, óculos y pequeños rosetones, correspondiendo estos últimos al último periodo.
Se cierran las ventanas con vidrieras incoloras o de color en algunas iglesias suntuosas o con láminas traslúcidas de alabastro o yeso cristalino o con simples celosías de piedra perforada y en las iglesias pobres con simples telas blancas enceradas o impregnada con trementina. De aquí que hayan de ser poco extensas las ventanas de esta época (lo mismo que en la precedente) hasta que se fue ensayando y generalizando el uso de grandes vidrieras.
Las ventanas se abren casi siempre en la fachada y en el ábside y algunas veces en los muros laterales. Son bastante más altas que anchas y terminan por arriba en arco doble, generalmente plano o de arista viva apoyado sobre columnitas como las de la portada y cuando estos arcos se rodean de molduras finas o baquetones o bien las ventanas han dejado la primitiva estrechez, pertenecen a la segunda época del estilo. Hay también ajimeces, óculos y pequeños rosetones, correspondiendo estos últimos al último periodo.
Se cierran las ventanas con vidrieras incoloras o de color en algunas iglesias suntuosas o con láminas traslúcidas de alabastro o yeso cristalino o con simples celosías de piedra perforada y en las iglesias pobres con simples telas blancas enceradas o impregnada con trementina. De aquí que hayan de ser poco extensas las ventanas de esta época (lo mismo que en la precedente) hasta que se fue ensayando y generalizando el uso de grandes vidrieras.
El muro románico y los contrafuertes.
El muro románico
Se decoraban los muros interiores con varias pinturas de dichos motivos y de escenas religiosas o bíblicas y los pavimentos alguna vez con mosaicos. Por regla general, se halla íntimamente unida con la estructura en los edificios románicos su decoración escultórica, de modo que sirva ésta para acentuar los miembros más salientes de aquélla y no sea como vestidura postiza del edificio. No obstante, se observan en algunos edificios esculpidas varias figuras de monstruos como aplastados por las basas de las columnas o de relieve en el zócalo de las fachadas con idea evidentemente simbólica o moral ya que no la tienen arquitectónica.
Contrafuertes
Los soportes característicos de un edificio románico son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro. Los contrafuertes tienen por objeto reforzar los muros y servir a la vez de estribo o contrarresto a los arcos y bóvedas (servicio que también prestan los pilares compuestos): son visibles al exterior, lisos y de forma prismática. Pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen frecuentemente a modo de columnas que sostienen el alero. Los muros están formados de sillarejo o de sillares desiguales con poca regularidad en las hiladas.
Se decoraban los muros interiores con varias pinturas de dichos motivos y de escenas religiosas o bíblicas y los pavimentos alguna vez con mosaicos. Por regla general, se halla íntimamente unida con la estructura en los edificios románicos su decoración escultórica, de modo que sirva ésta para acentuar los miembros más salientes de aquélla y no sea como vestidura postiza del edificio. No obstante, se observan en algunos edificios esculpidas varias figuras de monstruos como aplastados por las basas de las columnas o de relieve en el zócalo de las fachadas con idea evidentemente simbólica o moral ya que no la tienen arquitectónica.
Contrafuertes
Los soportes característicos de un edificio románico son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro. Los contrafuertes tienen por objeto reforzar los muros y servir a la vez de estribo o contrarresto a los arcos y bóvedas (servicio que también prestan los pilares compuestos): son visibles al exterior, lisos y de forma prismática. Pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen frecuentemente a modo de columnas que sostienen el alero. Los muros están formados de sillarejo o de sillares desiguales con poca regularidad en las hiladas.
Plantas y bóvedas
Plantas
La planta típica de una iglesia románica es la basilical latina con tres o cuatro naves y crucero de brazos salientes. En el testero o cabecera, que siempre mira a oriente, se hallan tres o cinco ábsides semicirculares de frente o formando corona, llevando cada uno de ellos tres ventanas en su muro. Y en los pies o entrada del templo se alza un pórtico o nártex flanqueado por dos torres cuadradas. Pero así como las iglesias rurales o menores sólo constan de una sencilla nave y un ábside sin crucero saliente y sin torres junto a la portada, así las mayores sobre todo, las de grandes monasterios o los santuarios visitados por numerosas peregrinaciones suelen ofrecer muy amplio el transepto y crucero, como también tienen prolongadas las naves laterales en torno a la capilla mayor constituyendo la girola o nave semicircular que da paso a diferentes capillas absidiales, abiertas en torno de ella a modo de corona. Algunas iglesias tienen los brazos del crucero convertidos en sendos ábsides que con el central forman una especie de gran trifolio. Las iglesias de templarios y de otras órdenes caballerescas afines se hallan, por lo común, sobre planta poligonal o circular y son de escasas dimensiones. Asimismo, existen pequeños oratorios de planta circular que fueron capillas funerarias o que estuvieron unidas a fortificaciones como oratorios militares y no faltan otras que siguiendo el estilo o inspiración bizantina se disponen a modo de cruz griega y de cuadrifolio.Bóvedas
La bóveda más utilizada en el románico es la llamada bóveda de cañón. El uso de esta bóveda semicilíndrica resuelve un problema como el de evitar los incendios, pero añade otro para los constructores de templos y monasterios: el arco de medio punto, empleado en la construcción ejerce una gran presión o empuje sobre los muros, llegando a agrietarlos o derrumbarlos.
Para solucionar este problema recurrieron a diversos procedimientos, añadiendo a sus edificaciones:
• Gruesos contrafuertes adosados al muro por el exterior.
• Entre dos arcos de medio punto colocaron otros arcos intermedios, adosados a la bóveda, llamados arcos fajones.
• Aristas transversales encontradas en un punto central. La bóveda se convierte en una sucesión de bóvedas de cañon que se intersectan. Por eso recibe el nombre de bóveda de arista.
La planta típica de una iglesia románica es la basilical latina con tres o cuatro naves y crucero de brazos salientes. En el testero o cabecera, que siempre mira a oriente, se hallan tres o cinco ábsides semicirculares de frente o formando corona, llevando cada uno de ellos tres ventanas en su muro. Y en los pies o entrada del templo se alza un pórtico o nártex flanqueado por dos torres cuadradas. Pero así como las iglesias rurales o menores sólo constan de una sencilla nave y un ábside sin crucero saliente y sin torres junto a la portada, así las mayores sobre todo, las de grandes monasterios o los santuarios visitados por numerosas peregrinaciones suelen ofrecer muy amplio el transepto y crucero, como también tienen prolongadas las naves laterales en torno a la capilla mayor constituyendo la girola o nave semicircular que da paso a diferentes capillas absidiales, abiertas en torno de ella a modo de corona. Algunas iglesias tienen los brazos del crucero convertidos en sendos ábsides que con el central forman una especie de gran trifolio. Las iglesias de templarios y de otras órdenes caballerescas afines se hallan, por lo común, sobre planta poligonal o circular y son de escasas dimensiones. Asimismo, existen pequeños oratorios de planta circular que fueron capillas funerarias o que estuvieron unidas a fortificaciones como oratorios militares y no faltan otras que siguiendo el estilo o inspiración bizantina se disponen a modo de cruz griega y de cuadrifolio.Bóvedas
La bóveda más utilizada en el románico es la llamada bóveda de cañón. El uso de esta bóveda semicilíndrica resuelve un problema como el de evitar los incendios, pero añade otro para los constructores de templos y monasterios: el arco de medio punto, empleado en la construcción ejerce una gran presión o empuje sobre los muros, llegando a agrietarlos o derrumbarlos.
Para solucionar este problema recurrieron a diversos procedimientos, añadiendo a sus edificaciones:
• Gruesos contrafuertes adosados al muro por el exterior.
• Entre dos arcos de medio punto colocaron otros arcos intermedios, adosados a la bóveda, llamados arcos fajones.
• Aristas transversales encontradas en un punto central. La bóveda se convierte en una sucesión de bóvedas de cañon que se intersectan. Por eso recibe el nombre de bóveda de arista.
Trabajo 3
Románico
El Romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, confiriendo prioridad a sentimientos. Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Inglaterra a Alemania hasta llegar a países como Francia, Italia, Argentina, España, México, etc.
Se caracteriza por lo grandioso de las edificaciones, y su solidez que ha permitido que muchas de ellas perduren hasta nuestros días. Una bóveda es una obra de mampostería o fábrica de forma curva, que sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o una serie de pilares alineados. Tanto en las antiguas bóvedas como en las modernas la solicitación predominante en sus elementos es de compresión. Sus tensiones se asemejan a las de un arco, o un conjunto de arcos conformando una superficie.
El Romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, confiriendo prioridad a sentimientos. Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Inglaterra a Alemania hasta llegar a países como Francia, Italia, Argentina, España, México, etc.
Se caracteriza por lo grandioso de las edificaciones, y su solidez que ha permitido que muchas de ellas perduren hasta nuestros días. Una bóveda es una obra de mampostería o fábrica de forma curva, que sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o una serie de pilares alineados. Tanto en las antiguas bóvedas como en las modernas la solicitación predominante en sus elementos es de compresión. Sus tensiones se asemejan a las de un arco, o un conjunto de arcos conformando una superficie.